Era la tarde del 26 de junio cuando el país se detuvo. La presencia de las tanquetas en plaza Murillo y el ataque militar a Palacio Quemado parecían hechos de épocas pasadas. Al mando del comandante Zúñiga, los militares pidieron hablar con Luis Arce. Horas después, todo volvía a la normalidad. | Fotografía: APG